Cuando la cifra de muertes por las tormentas de lluvia e inundaciones provocadas por la poderosa tormenta tropical Bilis ha aumentado a 198 en China, el viceprimer ministro Hui Liangyu urgió a todos los respectivos departamentos gubernamentales que continúen con sus esfuerzos en el control de inundaciones y ayuda por desastre.
El gobierno chino considera a la actual tarea de control de inundaciones como su máxima prioridad y presta gran atención a la seguridad de la vida de su población, manifestó Hui durante una gira de inspección por la provincia meridional de Hunan, la más afectada y en donde se ha confirmado la muerte de 92 personas, la desaparición de más de 100 y daños a otras 400 mil.
Hui, también jefe del Cuartel General Estatal para la Prevención de las Inundaciones y Control de la Sequía, visitó varios distritos y ciudades afectados por la inundación y pidió esfuerzos para el control de las inundaciones, albergue para las personas afectadas y reconstrucción de las casas destruidas.
El viceprimer ministro declaró que las áreas devastadas por la tormenta siguen enfrentando una gran presión en el control de inundaciones y auxilio por desastre, así que los gobiernos de todos los niveles deben tomar medidas efectivas para impedir más desastres y garantizar la seguridad de los principales ríos y reservas en la temporada de inundaciones.
Gracias a los planes de emergencia bien preparados y a las instrucciones oportunas del Consejo de Estado, la asistencia por desastre en las áreas inundadas se está realizando ordenadamente.
El Cuartel General Estatal para la Prevención de las Inundaciones y Control de la Sequía envió a una decena de equipos especiales para que supervise la prevención y control de inundaciones en los principales ríos.
Hui, también miembro del Buró Político del Comité Central del Partido Comunista, explicó a los funcionarios locales su tarea de control y les pidió que tomen medidas contra la posible propagación de epidemias en áreas inundadas.
El viceprimer ministro urgió además a los gobiernos locales a que ayuden a los campesinos a reanudar la producción agrícola en las áreas devastadas para minimizar el daño a la siembra y cosecha de cultivos.
La tormenta tropical Bilis llegó a China el viernes pasado y provocó fuertes lluvias y graves inundaciones en Zhejiang, Fujian, Jiangxi, Hunan, Guangdong y Guangxi. Más de 1,7 millones de residentes fueron evacuados durante el fin de semana pasado, según fuentes del Ministerio de Asuntos Civiles.
(19/07/2006, CIIC-Agencia de Xinhua)
|
